Estudiante de tercero del Grado en Diseño de Moda en Cesine, Miguel San Sebastián presenta una colección de obras pictóricas en las que fusiona moda, arte urbano y emoción pura. Nos habla de su proceso creativo, sus influencias y su visión del arte como herramienta de expresión.

¿Por qué decidiste estudiar Diseño de Moda?
Siempre me ha llamado la atención cómo cada persona puede mostrarse a través de la ropa. Me parece muy interesante poder crear algo que permita expresar quién eres sin tener que hablar.

¿Qué papel juega el arte en tu trabajo como diseñador?
El arte siempre está presente cuando empiezo una colección, pero creo que donde más lo aplico es en la creatividad y en esa libertad que te da para desarrollar nuevas ideas.

Dices que intentas no mezclar arte y moda, pero…
(Ríe) Sí, intento separarlos, pero al final siempre acabo inspirándome en ambas disciplinas. Una se alimenta de la otra. Muchas veces, mientras pinto, me vienen ideas para futuras prendas o viceversa.

¿Qué intentas transmitir con tus obras?
Quiero plasmar mis sentimientos y pensamientos más puros. Lo que sale de forma natural cuando me siento delante del lienzo. No busco complicarlo: que el mensaje sea claro para mí, aunque pueda tener distintas lecturas para otras personas.

¿Cuánto tiempo te ha llevado crear esta colección de obras?
Comencé en julio y la terminé en enero. No ha sido un proceso muy largo, pero sí me costó encontrar una línea que uniera los cinco cuadros. Creo que lo he conseguido.

¿De dónde obtienes la inspiración?
De todo lo que me rodea. Mi mente lo relaciona todo con el arte de alguna forma. Pero si tengo que nombrar una referencia clara, sería Jean-Michel Basquiat. Su arte me animó a pintar.

¿Cómo desarrollas una nueva obra?
Empiezo buscando una idea principal. Luego apunto colores, formas o incluso palabras que quiero que aparezcan. Toda gira en torno a ese concepto inicial.